[Cerrado] Charmed

Una caja de música y de nuevo el cello que resonaba en aquella habitación que no era conocido por mis sentidos. ¿Dónde estaba? ¿De nuevo soñaba o es que de nuevo era la realidad aliada con la fantasía? En aquel gran salón al estilo victoriano siendo este decorado con pilares verde olivo y detalles en dorado, más el gran candelabro de varias luces colgando el techo, mientras que las ventanas eran cubiertas cortinas cual vino y la gran puerta que daba paso a unas escaleras.

Paseaba sus grises orbes por toda la habitación, captando cada detalle que este tenía mientras en las escaleras a unos costados le invitaban a indagar más en aquel lugar. Su curiosidad despertaba mientras que a pasos lentos se dirigía primeramente por los alrededores de ese pequeño salón que, poseía también, unos muebles del mismo color que las cortinas. El sonido de la música amenizaba el ambiente, sintiéndose en una especie de historia. Cada parte del sitio le llamaba con una dulce y silenciosa voz mientras que la joven seguía recorriendo y saciando su curiosidad.


Un susurro llego a sus oídos haciendo que voltease hacia atrás, no encontrando a nadie. La misma voz se hizo notar nuevamente volteando a su frente, siguiendo por un pasillo que conducía a unas escaleras que no había visto en primera estancia, obedeciendo la orden como si conociese la extraña voz que le llamaba. Subió los escalones con cuidado, mientras que su largo vestido de época se arrastraba por el suelo, luciendo como si de una princesa se tratase, hallando una habitación oculta del lugar o más bien castillo por así decirlo.

Aire de princesa osada y traviesa en busca de aventuras en los lugares tabú, lugares de prohibición y difícil acceso pero no le importaba romper las reglas siempre y cuando supiese de donde provenía el fino ruido de las cuerdas vocales de un ente que no conocía. Llego a una habitación con diversidad de cosas dentro de ellas, siendo la fachada bastante interesante. Madera para los muebles algunos toques de porcelana.


Paseaba sus dedos en todos aquellos objetos antiguos que reposaban en la habitación de menesteres. ¿Cuántos recuerdos guardados en cada elemento que allí reposaban? Preguntas y más preguntas sufragaban en su mente. Cuando entonces un libro curioso mas una prenda o más bien dije se cruzó en su visión, acercándose sin miedo y abriendo aquellas viejas hojas que aunque desgastadas en buen estado. La portada de este siendo un rojo intenso algo desgastado, detalles en plata y figuras en oro; un libro particular.

Collar y el libro:

Tomó el collar en sus manos poseyendo este la forma de media luna, una estrella en la parte baja y una piedra lo que parecía ser un diamante en su centro. Su material oro blanco no podía fallar, conocía aquel tipo de materiales a simple vista por su sabiduría con respecto a los metales de los sables y armas punzantes.


¿Conjuro? ¿A que se refería? ¿Es que acaso hablaba de magia?. No tenía la menor idea pero el deseo de saber era mayor.- ‘’Hechizo para la creación de un arma’’.- mencionó con suavidad mientras que leía lo que rezaba en el antiguo libro. Lo mas extraño era que estaba en un idioma diferente al que podía entender perfectamente bien.-


Dicho aquello un objeto de plata apareció frente a sus ojos, asombrándose de lo sucedido cayó al suelo aun con la prenda en sus manos. Miró el sable y miró el collar, no entendiendo absolutamente nada de lo que ocurría, estando el libro flotando hacia ella mientras escuchaba.


No podía creerlo… ¿una bruja?. Cerró sus ojos y al instante apareció en la cama de su habitación agitada por aquel extraño sueño. Acomodó su cabellera a un lado de sus hombros descubriendo el derecho la cicatriz de media luna. Observó sus manos teniendo la prenda en estas, asimilando que aquello no había sido un sueño y que aquel libro estaba a su lado, el libro de hechizos.